La retinopatía diabética es una complicación vascular microempresas específica dependiente de insulina (tipo 1) y diabetes no insulino dependiente (tipo 2), y es debido a que afectan a la retinales arteriolas precapillary capilares y vénulas de microangiopatía. Según el Instituto Nacional del ojo, retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en adultos estadounidenses. Esta enfermedad es una anomalía de los vasos sanguíneos que suministran la retina, la capa que recubre el interior del ojo que actúa como una película en una cámara.
Con el tiempo, los resultantes altos niveles de glucosa en la sangre pueden causar daños a los nervios y los vasos sanguíneos, las del ojo incluyendo. Sin una retina, el ojo no puede comunicarse con el cerebro, haciendo imposible la visión.
Los exámenes oculares de rutina por un oftalmólogo con licencia detectará la retinopatía diabética durante sus primeras etapas, cuando el tratamiento es más eficaz; Además, las personas con diabetes deben tener un examen de los ojos dilatados integral al menos una vez al año.
Visión borrosa es el principal síntoma asociado con retinopatía diabética pero esto normalmente ocurre cuando la enfermedad ya está bien establecida, este síntoma de la retinopatía diabética puede desenfocar o distorsionar las imágenes que la retina envía al cerebro, aunque no hay dolor, esta forma severa de la retinopatía diabética requiere atención médica inmediata. El síntoma puede ser tan sutil como un bostezo o tan dramática como una sensación de colapso inminente.
Una vez que ha desarrollado la retinopatía, cirugía láser es actualmente la base del tratamiento, pero con la detección precoz y el tratamiento, el riesgo de pérdida de la visión severa de la retinopatía diabética es pequeño. En los casos leves, no es necesario un tratamiento para la retinopatía diabética.
El tratamiento más común para los pacientes con retinopatía diabética proliferativa es fotocoagulación con láser de panretinal y la detección temprana y tratamiento oportuno de la enfermedad ocular diabética reduce significativamente el riesgo de pérdida de la visión.